Vistas de página en total

sábado, 29 de junio de 2013

Destinados al Mismo Camino, Capítulo 9:

----Narra Nuria----
Siendo sincera no creía mucho en Nico, no era por ser desconfiada, sino que no me terminaba de cerrar que así porque sí nos dijera todo lo que nos había dicho y sin querer nada a cambio.
Habían pasado dos días desde la quedada con Nico y la verdad es que, desde el día anterior por la noche, mis padres estaban algo nerviosos, pero no me habían querido decir nada. Otra vez con los secretismos... En fin. Mi móvil sonó, lo miré y vi que era un WhatsApp del grupo que tenía con los chicos.
Cristina: Tengo que deciros algo, es importante
Lucas: ¿Qué pasa?
Cristina: Han secuestrado a mi hermano
Javier: ¿Qué? ¿Quién?
Cristina: No lo sabemos, ayer nos mandaron un anónimo. Estoy asustada
Lucas: Tranquila, ¿has podido ver lo que pone en el anónimo?
Cristina: Que tienen a mi hermano y que la próxima vez puedo ser yo o alguno de vosotros
Rubén: ¿No han puesto qué quieren?
Cristina: No
Lucía: Esto me huele raro... Hace dos días que quedamos con Nico y ahora van y secuestran a Dani
Julia: Nosotras os lo dijimos
Jesús: ¿Pensáis que ha sido él?
Clara: Es mucha casualidad, ¿no creéis?
Lucas: Tenemos que tratar de averiguar algo...
Lucía: Yo solo digo que eso se lo ha buscado, quizá, por querer investigar demasiado
Nuria: Esta vez estoy con los chicos, mucho me temo que nuestros padres, o saben, o tienen una idea de quiénes han podido ser
Cristina: Yo también lo creo, mis padres llevan desde anoche con los móviles en las manos, muy nerviosos y hablando en susurros y en clave
Lucas: ¿Cómo en clave?
Cristina: No dicen nombres y solo ellos entienden lo que dicen porque casi ni terminan las frases
Javier: Ahí hay algo raro, porque mis padres llevan todo el día así
Rubén: Los míos también
Julia: Los nuestros también están así...
Nuria: Esto tiene que salir por algún lado y, si no piensan decir nada, voy a enfrentarlos
Lucía: ¿Estás segura?
Nuria: Sí, ya estoy cansada de tanto secretismo y tanta intriga, ¡que nos hablen con la verdad de una vez, jo! Somos sus hijos y todos adolescentes ya, no somos críos para que se anden con tonterías y si algo pasa quiero que me lo digan a mí también para saber a qué atenerme o qué nos vamos a enfrentar
Clara: Estoy con Nuria, yo también quiero saber qué pasa
Lucas: Yo también
Javier: Todos queremos eso, que lo consigamos es otra cosa
Lucía: Menudo pesimista. Si Dani consiguió contactar con Nico y hacer que pudiese hablar con nosotros, nosotros averiguaremos qué pasa con nuestros padres
Jesús: Cuenta conmigo
Julia: Y conmigo
Cristina: Conmigo también, quiero saber qué le ha pasado y dónde está mi hermano
Nuria: También cuenta conmigo
Lucas: Estoy con vosotras
Clara: Y yo
Rubén: Yo también
Javier: Está bien, contad también conmigo
Lucía: Entonces prestad mucha atención
Pero no pude continuar leyendo la conversación ya que escuché un ruido fuera, se suponía que mis padres estaban en la cocina, pero ellos no escucharon nada. Me asomé a la ventana y no había nada, así que lo dejé pasar.
Mireya: Nuria, ¡baja!
Nuria: ¡Voy!
Bajé y vi a mis padres en el salón preparándose cómo para irse a algún lado.
Blas: Prepárate que nos vamos a comprar.
Nuria: ¿No me puedo quedar aquí?
Mireya: No, vente con nosotros.

Nuria: ¿Podéis responderme a algo siéndome sinceros?
Blas y Mireya: S-sí-respondieron no muy seguros.
Nuria: ¿Que me queráis todo el rato pegada a vosotros tiene algo que ver con lo que le ha pasado a Dani?
Blas: ¿Qué Dani? ¿Qué le ha pasado?
Nuria: Papá, tengo catorce años, ya no soy una niña pequeña, comprendo las cosas y me entero de ellas por más que tratéis de ocultármelas.
Mireya: ¿Qué sabes?
Nuria: Que han secuestrado a Dani y que vosotros o sabéis quiénes han sido o lo intuís. Mamá si queréis protegerme, decidme algo al menos porque no puedo intentar huir y tener cuidado de algo invisible para mí.
Blas: Ven, siéntate conmigo.
Nos sentamos los tres y mi padre me cogió las manos, me estaba asustando pero a la vez me tenía intrigada e interesada. Me iban a decir qué pasaba...
Blas: Nuria, te tenemos así de protegida porque son gente muy cercana a nosotros, gente que sabe nuestros movimientos y todo acerca de nosotros. No os hemos dicho nada porque así os mantenemos más protegidos.
Nuria: Pero papá, no podéis mantenernos en la ignorancia, debemos saber a qué atenernos.
Mireya: Cielo, es mejor que no sepáis nada más, así que no preguntes. Por favor.
Nuria: Pero...
Blas: Cariño, no insistas, es mejor así.
Suspiré y asentí, bastante había sido que me dijeran todo eso. Subí de nuevo a mi habitación, me cambié y volví a bajar para irnos. Nos montamos en el coche y fuimos al supermercado. Cuando llegamos, cogimos un carro y empezamos a dar vueltas.
Mireya: Blas ve a buscar...
Nuria: Voy yo [Los dos me miraron]. Por ir al final del pasillo no me va a pasar nada, no os preocupéis.
Mireya: Está bien [Suspiró].
Asentí y fui a buscar lo que me habían pedido. Al llegar, me puse a buscar por las estanterías hasta que...
X: ¿A ti también te han obligado a venir?
Me giré y vi a Rubén.
Nuria: Pues sí [Suspiré poniendo una mueca].
Rubén: Ni que fueran a entrar en nuestras casas a secuestrarnos. No tenemos la seguridad de que quieran venir a por nosotros.
Nuria: Pero piensan que es mejor prevenir que curar.
Rubén: Sí, pero... Me siento agobiado.
Nuria: Yo también, pero bueno hasta que no sepan nada de Dani, creo que seguiremos así...
Rubén: Es lo más seguro.
Escuchamos un golpe muy fuerte, nos giramos y vimos a una señora tirada en el suelo con un montón de cosas alrededor. Rápidamente fuimos a ayudarla.
Nuria: ¿Está bien?
X: Sí, gracias bonita.
Rubén: Espere que al ayudamos.
La levantamos entre las dos y cuando quisimos ayudarla a recoger las cosas, nos cogieron por detrás, nos taparon las bocas y nos llevaron por la salida de emergencias mientras la señora miraba hacia todos lados y venía detrás de nosotros. Nos estaban secuestrando, genial.
----Narra Jesús----
Mayte: Jesús, ¿puedes buscar a tu hermano?
Jesús: Voy.
Empecé a dar vueltas por los pasillos del supermercado buscando a mi hermano cuando vi un carro tirado en el suelo y un montón de cosas alrededor, algo sentí en el pecho y, al acercarme, vi un móvil y una cartera. Los cogí y vi que el móvil era de Nuria y la cartera de mi hermano. Mierda. Corrí hacia dónde estaban mis padres y los vi con los padres de Nuria. Cuando me vieron acercarse, comenzaron a alejarse, pero lo impedí.
Jesús: Han secuestrado a Nuria y a Rubén.
Todos: ¿Qué?
Jesús: Mientras buscaba a mi hermano he visto un carro con muchas cosas tiradas en el suelo, me he acercado y he encontrado esto [Les tendí a mis padre la cartera de Rubén y a Mireya y Blas, el móvil de su hija].
David: ¡Maldita sea!
Mireya: No puede ser.
Blas: Mejor nos vamos. Después hablamos.
Mis padres asintieron y nos fuimos del súper. Al llegar a casa, los dos se pusieron con los móviles y yo también cogí el mío.
Jesús: Han secuestrado a mi hermano y a Nuria
Julia: ¿Cómo? ¿Cómo sabes lo de Nuria?
Jesús: Estábamos en el mismo supermercado y no sé cómo habrá sido, pero al ir a buscar a mi hermano que hacía rato había ido a buscar algo, encontré en el suelo el móvil de Nuria y la cartera de Rubén
Cristina: Ya van tres, estoy asustada
Javier: Yo también... ¿A por quién irán la próxima vez?
Clara: ¿Habrá próxima vez?
Julia: Mis padres piensan que sí...
Jesús: Los míos también
Cristina: No sé qué podemos hacer, pero no quiero que les pase nada malo
Julia: No les pasará nada, verás como todo se soluciona y los encuentran
Javier: Julia, ¿y tus hermanos?
Julia: En cuanto han leído el mensaje de Jesús, han ido a discutir con mis padres. Bueno, más bien Lucas ha ido a discutir con mis padres y Lucía a tratar de disuadirlo
Jesús: Acaba de llegarnos un anónimo
Clara: ¿Qué dice?
Jesús: Voy a tratar de leerlo
Dejé el móvil de lado y me acerqué a mis padres.
David: Jesús, quiero que leas esto y, a partir de ahora, no te apartes de nosotros por nada del mundo, ¿entiendes?
Jesús: S-sí.
Me dieron el anónimo y lo leí:
Ya tenemos a tres de diez, ¿quiénes serán los próximos? Todo depende de vosotros y del cuidado que tengáis por vuestros hijos. No los perdáis de vista o iremos a por ellos. Un saludo.
Me quedé mudo, no iban a por nosotros ya porque estuviéramos juntos o no, sino porque querían venir a por nosotros. Me abracé a mi madre, me estaba empezando a asustar y bastante.
El móvil de mi padre comenzó a sonar, lo cogió y su cara pasó de ser morena a ser blanca. Colgó con los dientes apretados y los ojos cristalizados por el miedo. Parecía estar aguantando las ganas de llorar. Nos miró, después clavó la mirada en mi madre y lo soltó de un golpe:
David: Era Blas, a Álvaro le han dado una paliza cuando estaba evitando que se llevaran a Lucía y Lucas.
Mayte: No puede ser... [Empezó a temblar] ¿Les ha podido ver las caras?
David: Sí... Y eran ellos.

miércoles, 5 de junio de 2013

Destinados al Mismo Camino, Capítulo 8:

----Narra Dani----
La semana se pasó entre los últimos exámenes, estudios para la selectividad, preparativos para la graduación y la fiesta fin de curso. La compartiríamos con los de cuarto de la ESO y a ellos se les había ocurrido prepararla como si fuera un fin de curso americano, con el típico baile y toda la historia.
La verdad es que yo de romántico, me estoy dando cuenta, tenía poco y tampoco me interesaba tener más aunque puede que necesitara un poco más para conquistar a la chica que me gustaba. Quién sabe, en los bailes esos americanos, al menos en los de las películas, suele pasar de todo y mi chica especial podría darse cuenta que también siente algo por mí y aceptara ser mi novia ¿no? Soñaba demasiado, ya era mucho solo desear que ella sintiera algo por mí.
Terminé de ponerme el traje y bajé al salón para que me ayudaran con la corbata, algo que habían puesto las cuatro pavas de mi clase como obligatorio en los chicos y yo no sabía anudármela.
María: Qué guapo estás, cariño.
Dani: Estoy patético.
Cristina: Preferirías un chándal o unos vaqueros ¿verdad?
Dani: Son más cómodos.
Dani P: Pero no te quejes que es tu día.
Dani: Y el de trescientas personas más.
María: Cielo, ¿te pasa algo?
Dani: Estoy nervioso.
María: Tranquilo, eso se pasa pronto y, cuando te quieras dar cuenta, ya estarás en la fiesta.
Dani P: Cuidado en beber que aún no eres mayor de edad.
Dani: Papá, no soy un crío y sé lo que tengo que hacer.
María: Anda vamos que al final llegaremos tarde y no os peleéis más, por favor.
Dani y Dani P: A la orden capitana [Hicimos un saludo militar].
María: Pavos.
Cristina: Tal para cual [Las dos rieron].
Mientras mi  hermana y mi padre salían a la calle, mi madre se me acercó para atarme la corbata.
María: Sé que puede ser algo de lo que no debo enterarme, pero, Dani, soy tu madre, te conozco y sé que algo te preocupa y no quieres que nos enteremos, pero sea lo que sea, puedes estar tranquilo, que nada te preocupe y sonríe siempre, nada por muy grave que sea debe amargarte el día.
Dani: Gracias, mamá. Siempre sabes qué decirme y cuándo para hacerme sentir bien [La abracé].
María: Es mi trabajo como madre [Me miró dulcemente].
Dani: Yo... Es por una chica que me gusta y mucho, pero ella no quiere saber nada de mí porque piensa que soy un chulo.
María: Enséñale tu verdadera cara, tu interior, pero solo si piensas que esa chica vale la pena, que no va a hacerte daño o usarte. La mala fama de jugar con los sentimientos la suelen tener los hombres, pero hay mujeres muy frescas y no quiero que nadie te haga daño, así que solo lánzate y enséñale tu verdadero yo si estás seguro de que tiene sentimientos nobles contigo.
Dani: Gracias mamá, por todo. Eres mi ídolo.
María: Solo soy tu madre y no quiero que nada malo te pase [Me sonrió y me acarició la mejilla].
La abracé y salimos fuera donde mi padre y mi hermana nos esperaban ya montados en el coche.
Tras quince minutos llegamos al teatro, por allí estaban los chicos y sus padres.
Dani: Mamá, voy a buscar a mis amigos.
María: Vale, nosotros estaremos por aquí.
Dani: Vale.
Entré dentro del teatro y me fui a un lugar donde poca gente pudiera verme junto con los chicos.
Rubén, Lucas, Javier: Enhorabuena.
Dani: Gracias.
Rubén: ¿Estáis listos? Yo estoy que tiemblo de nervios.
Lucas: Yo estoy igual, esperemos que sirva de algo.
Javier: Servirá y para llevarnos un nuevo castigo.
Dani: Después de que despotriquen sobre nosotros toda sarta de palabras incluso inexistentes.
Cristina: ¿Quién eres tú y qué has hecho con el mal hablado de mi hermano mayor?
Me giré y vi a mi hermana con Jesús, Julia, Clara, Nuria y Lucía. Wow, estaban todas muy guapas pero Lucía... Tragué saliva y me quedé completamente embobado con ella.
Lucas: Tierra llamando a Dani, tío espabila.
Dani: ¿Qué?
Javier: Que te has quedado babeando jajajaja
Dani: Idiota ¬¬
Jesús: ¿Estáis listos?
Rubén: Nerviosos.
Clara: ¿Saldrá cómo queréis?
Javier: Eso esperamos.
Lucía: ¿Qué pasa si falla?
Dani: Tenemos el plan B.
Lucía: No es por ser pesimista, pero ¿qué pasa si también fallase el plan B?
Lucas: Pesimista no, lo siguiente. Joer, Lucía.
Lucía: Tienes que entenderme, no comprendo que así, de buenas a primeras, Nico acepte hablar con nosotros y respondernos a todas nuestras dudas.
Dani: Te entiendo porque estoy igual, todos estamos igual. Pero si lo hace es por algo, algo que nos contará también ese día.
Lucía: ¿Cómo estás tan seguro?
Dani: Porque antes de juzgar a nadie, prefiero darle una oportunidad.
Lucía: ¿Qué has querido decir con eso?
Dani: Mira, sé que no te caigo bien, que no me soportas, pero no entiendo el por qué. Más bien no sé el por qué y me gustaría que me lo dijeras.
Lucía: ¿Para qué?
Dani: Para arreglar lo que haya podido hacer mal. Lucía, yo... Nos conocemos desde pequeños y siempre he tenido una unión especial tanto con tu hermano como contigo y no me gustaría perderla por más que nuestros padres se empeñen en tenernos separados.
Lucía: Esto no tiene nada que ver con la separación de nuestros padres.
Dani: ¿Entonces?
Lucía: Dani yo...
X: Lucía, te estábamos buscando.
Nos giramos y vimos a dos de las amigas de Lucía, sin darnos cuenta, los chicos nos habían dejado solos.
Y: Ya va a empezar y, Dani, a ti también te está buscando Sandra.
Dani: Vale, gracias [Les sonreí].
Miré a Lucía, pero ella agachó la mirada y se fue con sus amigas. ¡Mierda! Había estado a punto de decirme qué le pasaba conmigo. Pero como que me llamaba Dani Fernández, eso lo averiguaba.
X: ¡Dani!
Me giré y vi a Sandra...
Dani: ¿Sí?
Sandra: Te estaba gustando, serás mi pareja ¿no?
Dani: ¿Qué te hace pensar eso?
Sandra: Porque hay algo especial que nos une a nosotros.
Dani: ¿Y eso es...?
Sandra: Tú me gustas y está claro que te gusto, no veo el por qué no debamos estar juntos.
Dani: Yo lo veo clarísimo.
Sandra: ¿Ah sí?
Dani: Sí, puede ser que yo te guste, pero en eso de que tú me gustas, estás muy equivocada. No quiero herirte ni ser brusco, pero no eres mi tipo de chica.
Sandra: ¿Entonces cuál es tu tipo de chica?
Dani: En una chica busco todo lo contrario a lo que tú tienes, lo siento.
Sandra: Eres un imbécil.
Dani: Gracias.
Me miró con odio y se fue dejándome solo. Suspiré y me giré viendo así cómo alguien nos había estado espiando. Intenté ver quién era, pero no pude. ¿Quién habría sido? Bah, me daba igual. No había hecho nada malo, solo dejarle claro a Sandra que ni me gustaba ni me iba a gustar, a ver si así me dejaba en paz.
Fui con mis amigos que, desde que empecé con el plan, los había tenido muy abandonados.
Dani: Hola chicos.
Luis: Hombre hola [Rió dándome en el hombro].
Dani: ¿Qué tal?
Jaime: Nosotros bien ¿y tú?
Dani: Bien.
Guille: Eh, que ya le has dado esquinazo a Sandra ¿no?
Dani: ¿Cómo te has enterado?
Guille: Ha venido con cara de cuerno quemado a decirnos lo imbécil que eres.
Dani: ¿Enserio?
Miguel: Y tan enserio jajaja ¿Qué le has dicho?
Dani: Que no quería hacerle daño, pero que no es mi tipo, que yo busco en una chica justo lo contrario que ella tiene.
Luis: Eres mi ídolo.
Dani: ¿Por qué?
Luis: Joer, le has dado esquinazo de una y te has quedado tan pancho.
Dani: Es que por Sandra no siento nada, así que no ha sido nada difícil, aunque sí me siento un poco mal porque ella esté dolida.
Guille: No tienes culpa de nada, las alas se las ha puesto ella solita y de aquí a dos días, mínimo, ya tiene a otro por el que babear.
Dani: Gracias, chicos.
Miguel: Ahora otro tema que también tiene que ver contigo, ¿qué va a pasar con la chica que te gusta?
Dani: ¿Por qué no hablamos mejor de la que te gusta a ti?
Miguel: Porque a ella le gusta otro y ya no tengo nada que hacer.
Luis: ¿Por qué? Lucha por ella.
Miguel: No sé...
Guille: No sabes, no. Si no lo intentas, no conseguirás nada y quedarás como un idiota.
Dani: Haz caso al filósofo [Me burlé].
Luis: ¿Y tú?
Dani: Yo ya he hablado con ella, pero Sandra nos ha interrumpido cuando me iba a decir qué le pasa conmigo.
Miguel: Menuda inoportuna.
Dani: Bastante.
Escuchamos unas voces a través de los altavoces, así que todos nos giramos hacia el escenario. Eran algunas chicas de cuarto de la ESO.
X: Hola, Dani Fernández ¿estás por ahí? Necesitamos que subas un momentito.
Guille: Corre Dani [Se burló].
Puse los ojos en blanco y subí al escenario. Había llegado la hora...
Dani: ¿Ya?
Luna: Sí, está todo listo. Primero comenzamos nosotros que somos "menos" importantes porque no nos vamos del instituto y después vosotros.
Dani: Vale, aquí esta el pendrive. Cuando acabe de hablar le dais al único vídeo que hay.
Inés: Vale.
Bajé y, en nada de tiempo, Lucas y Javier se me acercaron.
Lucas: ¿Es normal que esté tan nervioso?
Dani: Yo también lo estoy.
Javier: ¡Ánimo!
Nos miramos, suspiramos casi al mismo tiempo y cada uno nos fuimos a sentar donde nos tocaba. Estaba muy nervioso y esperaba que todo saliera como esperábamos.
Subieron una chica y un chico del último curso de ESO y comenzaron con su discurso. Pusieron varias fotos y, al final, un vídeo con una canción bastante conocida para mis padres y el resto de Auryn y sus mujeres: Don't Give Up My Game. Busqué disimuladamente, con la mirada, a mi padre y vi cómo se tensó al inicio de las primeras notas y miró hacia otro lado del teatro, seguí su mirada y vi que estaba mirando a sus ex compañeros de banda. Todos tenían la misma expresión de tensión e interrogación. Sonreí para mis adentros, al menos se dirigían miradas.
Al terminar el vídeo, los chicos bajaron y el director empezó a dar los diplomas de graduados. Cuando acabó con las dos clases de cuarto, empezaron los de segundo. Yo me quedé para el último, a petición mía ya que el mío era "especial". Mi turno llegó, así que me levanté y subí al escenario.
Dani: Hola, buenas noches y enhorabuena a todos los graduados [Traté de no sonar nervioso].Primero agradecer a nuestros padres y profesores por aguantarnos durante todo el curso, que ha sido bastante duro, nuestros agobios entre estudios, preparativos para la selectividad y un largo etcétera que hemos preferido obviar porque... Aún somos adolescentes y nuestro deber es mostrar rebeldía [Se escuchó los murmullos de todo el mundo y algunas risas]. Muchas gracias por apoyarnos [Sonreí y busqué un punto en el polideportivo hasta que lo encontré]. Desde que entramos en primero de la ESO, han pasado ya unos cuantos años, veníamos siendo aun unos niños y aquí hemos crecido, conocido a gente nueva, hemos empezado a tener contacto con gente que siempre había estado a nuestro lado pero con la que nunca habíamos tenido relación, hemos perdido algunas amistades y ganado otras [Hice una pausa y miré mi folio, empezaban las indirectas]. ¿Sabéis? No soy un experto en temas de la amistad pero sé que, si era una amistad desde la niñez la que se ha perdido, hay que buscar la manera de recuperarla. Por nada hay que dejar perder el contacto con la gente a la a que verdaderamente quieres [Busqué a los cinco componentes de Auryn y los miré fijamente uno a uno, viendo cómo me miraban serios y algunos bajaban la mirada o la dirigían hacia otro lado] y tampoco hay que permitir que por problemas de otros te aparten de los tuyos [Acabé con la primera parte de la indirecta]. Hemos terminado una nueva etapa, ahora dejamos de ser adolescentes para pasar a ser mujeres y hombres, graduados y encaminados a la universidad, la mayoría [Volví mi mirada hacia mi punto de referencia inicial]. Yo,hoy, soy el hombre que soy gracias a la educación que me han dado mis padres, pero no solo ellos. Sino también a mis tíos y tías [Los miré a todos] .Mi padre y mis tíos me ayudaron a creer que los sueños se cumplen, así que no dejéis que nadie os los pisotee. Ánimo y mucha suerte [Di por finalizado mi discurso y les hice la seña a las chicas para que pusieran el vídeo mientras todos en el teatro aplaudían].
Volví a mirar a mis padres y mis tíos y pude ver cómo se tensaban al escuchar que la canción del vídeo era Volver. Pero eso no era todo ya que, al finalizar el vídeo me había encargado de poner unos créditos en los que se incluía:
Canción: Volver, AURYN.
Volví a dar las gracias por todo y bajé del escenario para sentarme en mi sitio.
El director comenzó a llamarnos uno a uno para darnos nuestros diplomas de graduados y, algo más de una hora, salimos rumbo al instituto, donde sería la fiesta fin de curso.
Fue en el polideportivo, aprovecharon que era bastante grande y las gradas se podían plegar. Estaba todo adornado con cintas, globos, carteles... Demasiado cargado. Al fondo del polideportivo, había un escenario con un equipo de música y micrófonos. Justo delante del escenario, había un espacio enorme que hacía de pista de baile y, tras ella, estaban todas las mesas. Me quedé extrañado cuando Lucas se me acercó de repente.
Lucas: Mi padre dice que vayas con él.
Dani: La hora ha llegado.
Lucas: Voy contigo.
Dani: No, se supone que la culpa de todo esto la tengo yo y prefiero que siga siendo así.
Lucas: Pero fue mi idea y todos estamos metidos también.
Dani: Pero si nos castigan a todos es menos probable que podamos hablar con Nico, en cambio si me castigan solo a mí, podréis ir los demás.
Lucas: Pero...
Dani: Hazme caso, de aquí no va a salir nada bueno. Aparte, tú tienes que disfrutar del baile.
Lucas: No me lo recuerdes [Suspiró].
Dani: Aprovecha que voy a tenerlos ocupados y saca a bailar a ya sabes quién ;)
Lucas: ¿Tú cómo sabes...?
Dani: Es un poco obvio [Reí]. Ahora me voy antes de que se desesperen.
Suspiré y fui hacia la salida del polideportivo, allí estaban los cinco, por separado y sin mirarse, esperándome. Pasé entremedio de ellos y me dirigí a las clases. Alguna tendría que estar abierta y así podríamos hablar mejor. Entramos a una al final del pasillo, me senté encima de una mesa y esperé a que comenzaran a hablar. Pero nada de lo que comenzaron a decir fue dirigido hacia mí, sino a mi padre...
David: ¿Tú estás tonto?
Carlos: Hicimos un acuerdo.
Álvaro: Te dije que lo controlaras, que esto podría pasar.
Blas: Se han dado cuenta, espero que estés contento.
Dani P: Yo no tengo la culpa y no solo ha sido Dani, vuestros hijos también se acercan a los míos.
Álvaro: Pero...
Dani: ¿Hacía cuánto que nos os dirigíais la palabra? [Los interrumpí].
Dani P: No te metas.
Dani: Claro que me meto, porque esto ya no es solo asunto vuestro, nosotros, vuestros hijos, estamos de por medio.
David: No si os hubieseis mantenido al margen.
Dani: Eso es un poco difícil ya que dos de vuestros hijos son mis primos y el resto como si lo fueran. Nos hemos criado juntos, ¿enserio pensabais que no nos íbamos a acordar aunque fuera de algo?
Dani P: Eso era lo que esperábamos [Suspiró]. Al menos de los demás.
Dani: Es un poco ridículo, los que menos se acuerdan son Cristina y Jesús y porque tenían seis años. Los demás somos mayores y sí que nos acordamos.
Blas: Mira, Dani, nosotros hicimos un pacto hace un tiempo y prometimos manteneros al margen por vuestra seguridad, así que por favor no hagas las cosas más difíciles y mantente al margen tanto de lo que nos haya hecho dejar de hablarnos como de los chicos.
Dani: Solo quiero, queremos, saber por qué os separasteis, no como Auryn, sino como hermanos.
David: Es algo que solo nos incumbe a nosotros.
Carlos: Lo decidimos por nuestro propio pie y fue la mejor decisión.
Dani P: Así que trata de mantenerte al margen de todo esto, ¿sí?
Álvaro: De todo esto y de mi hija.
Dani: ¿Sigues con la idea de "Dani, no quiero a Dani Peque cerca de mi princesita"? [Imité su voz y logré relajar los ánimos ya que todos lucharon por no reírse]. Como dijo Carlos, lo malo que tengo es mi padre, después de eso soy un chico normal [Seguí bromeando para que no se caldease demasiado el ambiente].
Álvaro: Hablo completamente enserio, lo más seguro para vosotros es que no esteis juntos.
Dani: Cómo vosotros mismos sabréis, en el corazón no se manda.
Me bajé de la mesa y salí de la clase. Lo tenía claro, yo quería a Lucía, la quería bien y por un estúpido pacto entre nuestros padres no la iba a dejar de querer de la noche a la mañana a no ser que me dieran una buena razón.
La fiesta se acabó sobre la una y yo, en vez de irme con mi curso a seguir celebrando, preferí irme a casa. Estaba cansado y quería golpear algo.
Los días fueron pasando entre los exámenes de selectividad, que aprobé con buenas notas, y por fin llegó el ansiado día de la quedada con Nico. Mi padre no me había castigado, más bien no me había vuelto a hablar con él desde la fiesta, era igual o más cabezota que él y no pensaba dar mi brazo a torcer a menos que me pidiera perdón y me diera una buena explicación.
Llegué con mi hermana a la cafetería y, una vez estuvimos los diez, entramos a coger una mesa para todos. Nico llegó veinte minutos después de habernos sentado.
Nico: Vaya, estáis muy cambiados desde la última vez que os vi [Se sentó en el sitio que quedó libre].
Todos: Hola.
Nico: No todos estáis muy confiados con que os vaya a decir la verdad ¿eh? [Nos miró uno a uno].
Lucas: ¿Cómo lo sabes?
Nico: Porque yo tampoco lo estaría.
Lucía: ¿Entonces por qué tenemos que confiar en ti?
Nico: Porque estoy dispuesto a contaros toda la verdad.
Javier: ¿Qué ganas tú contándonos todo esto?
Nico: Que cinco idiotas dejen de hacer el pavo y de sufrir, yo también quiero que vuelvan a unirse por que sé que por separado no hacen nada más que pasarlo mal.
Nuria: ¿Qué relación tienes tú con nuestros padres?
Nico: Empecemos por el principio para que nos os perdáis ¿vale?
Todos asentimos y le prestamos atención, acababa de empezar lo que tanto deseábamos.
Nico: Valentina y Mayte eran mis mejores amigas, aunque siempre estuve enamorado de Valentina y Mayte me echaba una mano. Necesité trabajo para conseguir mi propio dinero e independizarme por completo de mis padres, así que entré en una cafetería a la que, al poco tiempo entró una chica: María. Al principio casi ni hablábamos pero porque ella siempre ha sido tímida. Un buen día me atreví a entablar una conversación con ella, terminó por contarme todo acerca de su chico, Dani. A principios de verano se fue al pueblo y volvió a finales junto con David. Al resto me los presentaron ellos un tiempo después y fuimos amigos.
Rubén: ¿Qué sabes acerca de lo de la separación de nuestros padres?
Nico: Pues que fue cuando descubrieron quiénes estaban detrás de que el avión se estrellara que decidieron separarse y separaros.
Todos: ¿Qué?
Lucía: ¿Fue provocado?
Nico: Y tanto.
Javier: Dinos qué sabes más acerca del accidente, por favor.
Nico: Sé que ellos no querían ir, principalmente porque tenían un mal presentimiento, pero aceptaron por la insistencia de su mánager y por las fans que tenían allí.
Clara: Nuestros padres nos contaron que, tras el accidente y que Blas recuperara la memoria, se volvieron a poner manos a la obra con Auryn, ¿qué pasó para que se separaran?
Nico: Descubrieron que, quienes estaban detrás del accidente, eran personas cercanas a ellos, trataron de averiguar más, pero les llegó un anónimo diciendo que, si no se separaban, las consecuencias terminaríais pagándolas vosotros.
Julia: No entiendo...
Nico: ¿Qué no entiendes?
Julia: Han pasado por cosas no tan fuertes, pero sí por muchos obstáculos. ¿Por qué por ese anónimo sí lo hicieron?
Nico: Porque tocaron sus fibras sensibles, vosotros.
Todos nos quedamos en silencio, era algo difícil de digerir. Miré a Cristina que estaba sentada a mi lado cabizbaja, no había hablado nada y se notaba que estaba mal, así que, sin pensarlo, la abracé.
Dani: Tranquila peque, todo va a salir bien [Le susurré].
Ella asintió y me devolvió el abrazo.
Nico: Bueno chicos, si no tenéis más dudas, tengo que irme. Pero tenéis mi número, para cualquier cosa me llamáis. No importa la hora ¿vale?
Todos asentimos, nos despedimos de él y se fue.
Lucía: No puedo creerme que se separasen por eso...
Nuria: Y menos que nos mantengan separados.
Rubén: ¿Y por qué no? [Las miró] Es una razón comprensible aunque no del todo favorable para nosotros.
Lucía: ¿Después de todo lo que pasaron?
Dani: Pues sí [La miré].
Nuria: No acabo de creerle... [Dijo pensativa].
Lucas: No tienes por qué desconfiar.
Javier: Yo estoy con los chicos, nuestros padres hacen cualquier cosa con tal de defendernos y eso es justamente lo que hicieron.
Cristina: Pero nosotros sabemos que el accidente fue precisamente por Auryn, vale que se hubieran separado como grupo musical, pero ¿por qué como hermanos?
Jesús: Sería por lo que ponía en el anónimo.
Lucía: Yo estoy con Cristina.
Julia, Clara y Nuria: Y yo.
Todos suspiramos, acabábamos de hacer dos bandos chicos y chicas y así no íbamos a llegar a ningún lado.
Nuria: ¿Ahora qué?
Dani: Seguimos con el plan.
Clara: Pero si supuestamente creemos a Nico, ¿con qué plan vamos a seguir?
Dani: Sabemos lo que les pasó para que se separaran, pero no que vuelvan a unirse, que era nuestro plan inicial.
Lucas: Tenemos que ver cómo hacer que se reúnan los cinco...
Dani: Será difícil después de lo de la fiesta.
Lucía: ¿Entonces?
Dani: No sé, vamos a pensar entre todos y cuando se nos ocurra algo nos lo contamos y vemos qué pasa.
Lucas: Nosotros nos tenemos que ir ya.
Javier: Nosotros también.
Rubén: Mi padre me está llamando ya...
Dani: Hablamos por WhatsApp.
Todos: Adiós.
Cristina: Dani, papá viene a recogernos.
Dani: Yo no voy con papá.
Cristina: ¿Por qué? Dani, no le hagas esto. Él también lo está pasando mal.
Dani: Lo sé pequeña, pero exprimiendo un poco podremos sacar algo más.
Cristina: ¿No puedes exprimir de otra forma?
Dani: Oye, que no me va a hacer mal andar un poco. Además, se supone que tú estabas con una amiga.
Cristina: Pero nos hemos podido encontrar, anda vente con nosotros.
Dani: ¿Por qué insistes tanto?
Cristina: No sé, pero siento algo aquí [Se llevó la mano al pecho].
Dani: Tranquila, eso es por todo lo que nos ha contado Nico.
Cristina: Eso espero...
Le sonreí, le di un beso en la cabeza mientras la abrazaba y esperé con ella a que mi padre llegara.
Dani P: Hola.
Dani: Yo voy andando, luego nos vemos en la casa.
Dani P: Como quieras.
Cristina: Dani... Con cuidado, por favor.
Dani: Tranquila.
Le sonreí y me fui andando.
No sé cuánto llevaba, pero noté algo extraño a mi espalda, como si alguien me persiguiera o me estuviera observando, pero pasé del tema. Seguro que eran imaginaciones mías... O puede que no. Ya que una furgoneta negra se paró en mitad de la calle y de ella bajaron dos personas con la cara tapada. Uno me cogió de los brazos por detrás e intentó inmovilizarme. Empecé a moverme y entonces el otro me dio un golpe, entonces ya no supe más.
***
Muchísimas gracias por vuestra ayuda, Sara y Miryam :) <3