Vistas de página en total

miércoles, 25 de junio de 2014

Destinados al Mismo Camino, Capítulo 22:

----Narra Dani P----
Todos los chicos salieron y nuestras mujeres nos miraron fijamente.
Mayte: Estaréis contentos con lo que habéis hecho ¿no?
David: Nosotros no tenemos la culpa, ellos querían saberlo y nosotros no queríamos contárselo, han insistido, ahora lo saben. ¿Qué más quieren?
Ana: Podríais haber tenido un poco más de delicadeza.
Blas: Lo siento, eso ha sido culpa mía, no iba de ese modo para ellos...
Dani P: ¿Quieres decir que para nosotros sí?
Blas: Sí [Se encogió de hombros].
Álvaro: Increíble, me parece increíble [Negó con la cabeza].
Blas: Es la verdad, la queráis reconocer o no.
Carlos: No estamos diciendo lo contrario, pero no sé qué tienes en contra de nosotros ahora.
Blas: No tengo nada en contra vuestra, es solo que quiero que recordéis el por qué nos separamos.
David: Sí, fue una estupidez, creo que todos lo sabemos perfectamente y que nos salió el tiro por la culata también lo sabemos, no hace falta que hundas más el dedo en la llaga [Se pasó las manos por la cabeza].
Blas: Igual que no olvido por qué nos separamos, tampoco olvido la promesa que nos hicimos cuando éramos unos enanos, ahí sí que teníamos las ideas claras, nada ni nadie podía con nosotros y hemos roto un pacto de años por una idiotez, perdonad que siga insistiendo, pero es que me duele muchísimo ver cómo mis hermanos se comportan como unos desconocidos. Sí, sé que yo también he entrado en el trapo, pero no podía hacer nada, solo esos diez chicos, nuestros hijos, han sido los únicos que han tenido las agallas suficientes para hacer que nos volvamos a reunir para dejarnos claro que ellos no van a ser tan estúpidos como nosotros y para echarnos en cara nuestro error, que les ha afectado en vez de salvarlos.
Álvaro: Blas...
Blas: Déjame terminar, por favor, han pasado por mucho, han estado sometidos a intrigas, a amenazas y a un secuestro que casi acaba con la vida de uno de nosotros. Por Dios, más de dos semanas en una cabaña y una semana perdidos por la montaña, son niños, eso deberíamos haberlo pasado nosotros, no ellos.
David: Ya lo sabemos, ¿te crees que no me arrepiento de eso una y mil veces? Sueño con eso cada noche, cada minuto del día, cuando veo a mis hijos, a los vuestros y pienso en lo idiota que fui al pensar que por hacer lo que ellos nos decían, nos dejarían en paz, por los malos momentos que pasaron cuando los secuestraron, por esa semana expuestos en la montaña. Maldita sea, ojalá me hubiera pasado a mí y no a ellos.
Carlos: Echándonos la culpa no vamos a solucionar nada... [Suspiró] Debemos encontrar una solución, poner una solución y terminar con todo esto de una vez.
Dani P: ¿A qué te refieres?
Carlos: Estoy cansado de fingir que nada pasa y de que no os conozco. Ya no hay nadie acechándonos y ningún peligro esperándonos a la vuelta de la esquina, lo arreglamos ahora mismo y aquí u os acordaréis de mí por el resto de vuestra vida [Nos advirtió].
Álvaro: ¿Cómo, cabezón? [Le alzó la ceja y solté una carcajada].
Carlos: Le diré a las chicas que os torturen [Sonrió malicioso].
Blas: ¿Y te harán caso?
Carlos: Por supuesto, Judith es mi prima, María mi cuñada, Mayte hará todo lo posible si de picar a su marido se trata y con Mireya no hace falta que hable porque en su estado poco podrá hacer Blas ya...
Blas: Con mi vida íntima no te metas [Le lanzó un cojín que le dio a David en toda la cara].
David: Vaya puntería, macho.
Blas: He dado en el blanco apuntado [Le guiñó un ojo y comenzamos a reír].
David tiró el cojín y me dio a mí, así que se lo tiré a Álvaro y empezamos una guerra de cojines.
David: ¡Vienen las chicas!
Carlos: ¡Huida!
Salimos por la puerta principal antes de que nuestras mujeres entraran y corrimos calle abajo, como si aún fuéramos adolescentes, como si nada hubiera pasado y riendo y bromeando entre nosotros.
----Narra Clara----
Todos nos quedamos más atrás, viendo el atardecer y a Nuria y Lucas besarse, jo, por fin esos dos se decían que se gustaban y otra parejita se formaba en nuestro grupo. Los mayores tenían claro lo que querían, todo lo contrario a nuestros padres que andaban discutiendo e ignorando nuestras peticiones porque todo se acabara de una vez y se amigaran de nuevo.
Mayte: ¡Chicos, venid!
Nos levantamos y fuimos hacia la casa de Judith y Álvaro dejando a Nuria y Lucas hablando como los dos tortolitos que eran, seguramente se harían novios esa misma noche.
Mireya: ¿Dónde está Nuria?
Judith: ¿Y Lucas?
Dani: Creo que van a tardar un poco [Le pasó un brazo por los hombros a Lucía y le dio un beso en la mejilla].
María: Vaya, vosotros no perdéis el tiempo ¿eh?
Clara: ¿Cómo lo has sabido?
Ana: Cielo, hemos tenido vuestra edad y sabemos como funcionan estos temas.
Judith: Mientras no se enteren vuestros padres... [Rió].
Mayte: Nunca entenderé porque los padres de las chicas se ponen de manera sobre protectora y los de ellos no dicen nada [Puso una mueca].
Cristina: ¿Porque para nuestros padres siempre seremos unas niñas indefensas que deben jugar a las muñecas?
María: Eso me suena...
Ana: A papá [Rieron las dos].
Cristina: Me lo dijo el otro día, aún no se acostumbra a que sus pequeñas ya estén casadas y con hijos.
María: Y eso que a mí me conoció adolescente...
Mayte: Es bonito ver como los padres se emboban con sus hijas, eso no lo podré ver yo con David.
Rubén: Pero seguro que tú con nosotros te pondrás igual.
Mayte: Eso no lo dudes [Le guió un ojo y reímos].
Lucía: A todo esto... ¿Dónde están?
Judith: Cuando entramos ya no estaban.
Julia: ¿Dónde han podido meterse?
Ana: Quién sabe...
Lucas: ¡Hola familia!
Nuria: ¿En serio? [Rió].
Judith: Qué felices venís vosotros [Se cruzó de brazos mirándolos].
Mireya: ¿Por qué tan tarde? [La imitó].
Lucas: Esto... Qué palo, ¿no? [Miro a Nuria].
Judith: Anda, a nosotras no nos lo digáis porque ya lo sabemos, pero intenta no quedarte sin palabras cuando vayas a decírselo a tu suegro.
Lucas: Qué palabra más fea... Espero que Blas sea más tranquilo que mi padre.
Mireya: Piensa, su única hija, su niña...
Nuria: Mamá [La miró mal].
Mireya: Lo siento [Rió].
Comimos los quince sin nuestros padres, ¿dónde se habrían metido?, después nos repartimos por el salón y el porche y estuvimos hablando entre todos  mucho rato hasta que, después de media noche, comenzamos a escuchar voces...
X: Ok
Y: Ok
X: All night
Y:All night
Z: Feel It rising
V: Feel the rising-up
T: Only now I'll take you there
Z: Take my hand!
Todos: Jump in the back sit!
I'll be your love taxi.
Lock down the city.
I'll be your love taxi!
Todos nos miramos extrañados y entramos al salón donde estaban igual que nosotros.
Dani: ¿Qué es eso?
X: Venga, otra, ahora...
T: Heartbreaker!
V: Heart, heartbreaker!
Judith, junto con todas las madres, se acercó a la puerta y la abrió dando con Álvaro con la llave en la mano y a punto de meterla en la cerradura.
Álvaro: Ups, hola princesita [Se acercó a darle un beso].
Judith: Ug, hueles a bebida [Arrugó la nariz y se echó hacia atrás].
Álvaro: Un poco.
María: ¿De dónde venís?
Dani P: ¡Pequeña! [La abrazó].
Blas: Hemos estado celebrando.
Mireya: ¿Qué?
David: A partir de esta noche ya no seremos idiotas nunca más.
Carlos: Está decidido, hemos estado hablando tomándonos algo.
Ana: No, si de que habéis estado bebiendo no tenemos ninguna duda [Hizo un gesto con la mano].
Clara: Papá, ¿cuántos dedos tengo?
Carlos: Uno, dos... Espera, uno, dos, tres... ¿Por qué se mueven? [Se me acercó y me cogió en volandas a lo que yo pegué un grito] Que hayamos estado bebiendo no significa que estemos borrachos.
Me bajó al suelo y yo le saqué la lengua mientras me cruzaba de brazos muy indignada, aunque más de broma que en serio.
Mayte: ¿Entonces podemos estar tranquilas?
David: Muuuy tranquilas [Le dio un beso en la mejilla].
Judith: ¿De qué habéis estado hablando?
Álvaro: Muchas cosas, pero entre ellas una que queremos enseñaros, Blas, dale al play.
Todos miramos a Blas, quien sacó el móvil del bolsillo y, tras trastear un poco, dio al play y comenzó a sonar una melodía.
Carlos: There's no time
To say how much I need you.
I still try
To call your name and hear you.
Blas: No, I can't even speak,
I'm not able to breath
And I will have to find a way
To admit that you are gone...
Todos: Going back,
To the time of our story,
To the days you keep on sayin
You'll always love me.
And I say, right now, the truth:
You left a broken hearted man
And no chance to say goodbye.
You've gone...
Away.
David: Use to dream
Of further destinations.
Never thought
The end of our connection.
Álvaro: I was strong
And now I feel so weak.
I can't carry on,
I can't do it alone.
Todos: Going back,
To the time of our story,
To the days you keep on sayin
You'll always love me.
And I say, right now, the truth:
You left a broken hearted man
And no chance to say goodbye.
Dani: Can't stop
Still missing you.
Go back to
The start.
Todos: Going back,
To the time of our story,
To the days you keep on sayin
You'll always love me.
And I say, right now, the truth:
You left a broken hearted man
And no chance to say goodbye.
Blas: I gotta let you go
Todos: You've gone...
Away.
E, inevitablemente, todos estallamos en aplausos bajo lágrimas de emoción y felicidad, se habían perdonado, volvíamos a ser una familia unida.